Como alternativa al tanque de tratamiento final, se presenta el proceso de flotación con capacidad de separación mejorada adicionalmente. Mediante la acumulación de burbujas de gas de solo unas pocas milésimas de milímetro en flóculos de lodo activado y los precipitados más finos, estos aglomerados de sustancias gaseosas y sólidas se convierten en mucho más ligeros en densidad que el agua y, de este modo, suben relativamente rápido a la superficie del agua de un tanque de flotación. Estas pequeñas burbujas de gas aparecen debido al principio de descarga de presión. Para ello, se introduce aire a presión en un flujo de agua reciclada, se diluye completamente en ella y, a continuación, se vuelve a liberar mediante la descarga de presión dentro de una célula de flotación. Debido al pequeño tamaño de las burbujas, pueden transportarse incluso precipitados hasta la superficie del tanque de flotación que no pueden separarse dentro del tiempo de permanencia en un tanque de tratamiento final.
Mejora del balance del proceso y del balance energético de toda la instalación
Los sólidos que ascienden junto a las burbujas de gas se espesan en la superficie del tanque de flotación hasta un 5 % de su contenido en sólidos y pueden devolverse al sistema como lodo de retorno. De manera alternativa, existe la posibilidad de retirar el lodo espesado como lodo excedente y de administrarlo en los siguientes pasos de tratamiento.
La alimentación de una flotación de lodo puede producir hasta 5 m³ de lodo activado por m² de superficie y hora. En la práctica, se consiguen valores de desagüe considerablemente mejores con necesidades de espacio sustancialmente menores para el tanque de flotación en lugar del tanque de tratamiento final. Los costes energéticos ligeramente superiores para el funcionamiento de la descarga de presión se relativizan debido a la mejora de todo el proceso.
El proceso de flotación es idóneo especialmente para la readaptación, en caso de espacio disponible limitado, o el fortalecimiento de instalaciones ya existentes sin necesidad de efectuar grandes obras de construcción. También se utilizan cada vez más flotaciones como tercera fase para el llamado «pulido/reducción P».
La flotación por aire disuelto HDF y HDF S de HUBER: dos diseños diferentes para sus necesidades individuales